El Trastorno Obsesivo Compulsivo (en adelante, TOC) principalmente se caracteriza por obsesiones y compulsiones. En resumidas cuentas, una obsesión es una idea, pensamiento o imagen, mientras que una compulsión es un ritual/comportamiento que se realiza en orden a la obsesión o a una regla rígida que hay que seguir (Por ejemplo, todas las camisetas deben quedar dobladas de la misma forma, sino, no sirve). En el TOC hay un miedo intenso a que ocurra algo catastrófico, algo malo.
El TOC produce un grave malestar en la persona, es muy limitante por el hecho de que al inicio del trastorno puedes sentir que te estás volviendo loco. Por ejemplo, ante el pensamiento intrusivo de una madre: "quiero matar a mi hijo" a raíz de un plato de comida que tiró en un restaurante porque no quería comérselo, éste, puede hacerse tan acaparador de nuestra atención mental que llegue a convertirse en un disco rallado cuyo sonido es el mismo, "quiero matar a mi hijo". Ahora bien, esta puede intentar neutralizarlo mediante repetir el Padre nuestro 10 veces. Pero si falla una palabra en la oración o se equivoca rezando, tendría que repetirlo todo desde el principio porque no está bien dicha la oración. Este ejemplo pone de manifiesto la tortura mental que sufren estas personas, así como la gran cantidad de tiempo que emplean en sus rituales para poder sentirse mejor. Pueden llegar a creer que su pensamiento es lo mismo que acción, que no se reconocen a sí mism@s y/o que están perdiendo la cabeza.
Siguiendo con el ejemplo de la madre, esta puede pensar que no es una buena madre porque tiene pensamientos de querer matar a su hijo cuando éste se portó mal tirando la comida al suelo. Puede llegar a asustar tanto el pensamiento que hasta puede tener la necesidad de alejarse de su hijo, por temor a realmente hacerle daño.
Ahora bien, ¿Cómo es posible que a raíz de un simple plato roto pueda desembocar en todo esto? ¿Por qué le pasa a esta madre y quizás a otra no? ¡Sigue leyendo!
La primera descripción que se hizo de TOC fue allá por el año 1838 por J. Dominique. Aunque no será hasta inicios del siglo XX donde adquiera mayor protagonismo, gracias principalmente a las aportaciones de Freud, donde habló de TOC como "neurosis obsesiva", afirmando que su origen radica en un conflicto inconsciente fruto de un ambiente familiar rígido. Es más, Freud no tardaría mucho en abandonar el estudio del TOC debido a que lo consideró como una enfermedad incurable. A día de hoy, esta concepción es completamente otra, por fortuna.
No se sabe muy bien cuáles son las causas biológicas del TOC, hay indicios que apuntan a que se debe a una anormalidad en las regiones frontales del cerebro, así como a un desequilibrio de un neurotransmisor llamado serotonina (actúa en el estado de ánimo, sueño, apetito, digestión, etc.).
Tipos de TOC:
En cuánto a cómo se crea un TOC, sigue a este esquema:
Situación disparadora -> Obsesión -> Evaluación obsesión -> Malestar -> Ritual/conducta neutralización -> Alivio
Un ejemplo: Imaginemos que estamos limpiando, y debajo de la cama nos encontramos tres cucarachas muertas entre pelusas y polvo, llenas de hormigas y gusanos que se la están comiendo (situación disparadora). Esta imagen tan repugnante nos produce náuseas y una gran sensación de asquerosidad, pero aún así lo limpiamos, llenándonos las manos de polvo y pelusas. De igual forma, empezamos a pensar de forma reiterada que tenemos las manos sucias a pesar de haber retirado esos bichos con un gran trozo de papel (obsesión). Pasan los días, y no paramos de pensar en esa imagen de suciedad, polvo y pelusas, creemos que nuestras manos no están limpias, porque podemos habernos infectado de gérmenes o bacterias, lo cual supone un grave peligro para nuestra salud (evaluación obsesiva). Todo ello nos produce mucha ansiedad (malestar) y para reducir ese malestar tenemos que limpiar todas las habitaciones de forma impoluta 5 veces a día, siguiendo un orden a la hora de limpiar que no puede alterarse. Por ejemplo, se empieza por limpiar los muebles del salón, después la mesita, el suelo, etc. (ritual). Esta conducta de neutralización al inicio le produce alivio, aunque es un alivio breve, debido a que si no se trata, irá a peor. Lo que comenzó por limpiar 5 veces al día todo el piso, puede acabar por ser 10 veces. Con todo el tiempo que hay que invertir, así como el reiterado contacto con sustancias tóxicas como puede ser la lejía.
Ahora bien,
¿por qué a pesar de poder pasar por una situación así, no todos derivaríamos en un TOC?
La clave se encuentra en la evaluación obsesiva. Cómo evaluemos ese evento disparador puede suponer que derive en un TOC, o en un pensamiento más.
Con este ejemplo puede entenderse mejor la definición del inicio. Una obsesión es un pensamiento intrusivo (en forma de imagen, impulso o idea) el cual es desagradable, no deseado e incontrolable. Este pensamiento no tiene nada que ver por cómo es la persona. Puede haber un TOC cuya temática sea temor a hacer daño a otros, o a matarse. Pero la persona NUNCA haría daño a nadie ni a sí misma. Debido a que ese pensamiento nada tiene que ver con la realidad. Además, esa obsesión no provocaría tanto malestar si ese pensamiento no tuviera nada que ver por cómo somos.
Cabe destacar que la compulsión puede no ser visible, sino mental. Cuando tanto la obsesión y compulsión son pensamientos se le conoce como TOC puro. Un ejemplo de esto es el siguiente: Imaginemos una persona en la iglesia, rezándole a Dios. De pronto se le viene la imagen de Jesús teniendo sexo con la Virgen María. la cual, él cataloga como blasfema. Para intentar neutralizarla reza veinte padres nuestros.
Hay otra variante de TOC conocida como lentitud obsesiva primaria. Es una forma de perfeccionismo patológico, quien lo sufre se obliga a sí mism@ a hacer una actividad de forma lo más perfecta posible, en un orden y siguiendo unas pautas. De fallar durante el proceso, tendría que volver a empezar. Un ejemplo sería alguien que para vestirse le dedica una hora. Ya que tiene que quitarse y ponerse la ropa de una forma y orden que sólo él entiende.
Las compulsiones normalmente tienen algo que ver con las obsesiones. Si por ejemplo en un TOC de limpieza, hay un miedo y malestar intenso hacia los gérmenes y bacterias, la compulsión típica puede ser limpiar toda la casa cinco veces. Aunque también puede ser encender y apagar las luces 5 veces. En el primer caso es más visible la relación entre obsesión-compulsión, mientras que en el segundo no guarda relación alguna.
Por todo lo anterior, al TOC suele llamársele la enfermedad de la duda.
Finalmente, El TOC puede tratarse con farmacología, principalmente con ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), así como con terapia psicológica. Lo mejor ha mostrado ser la combinación de ambas, aunque principalmente con terapia, la farmacología no debería superar al 20 % de todo el tratamiento.
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