
Como primera publicación quería comentar sobre algo que me parece esencial tener presente en todas nuestras relaciones, sean de la índole que sean (familiares, de pareja, de amistad, ...). Quiero hablaros sobre la #ResponsabilidadAfectiva.
La responsabilidad afectiva es ser consciente de que una acción nuestra tiene una reacción en la otra persona. Si, por ejemplo, llamamos a una amiga nuestra por un mote que no le gusta, pero decimos "no pasa nada, la confianza da asco" o cualquier frase similar en la que buscamos excusarnos, no estamos siendo responsables afectivamente. Estos suelen ser hechos aislados que cuando se van acumulando, la persona (nuestra amiga, siguiendo con el ejemplo) "explota", pudiendo generar grandes conflictos.
En cambio, sí que seríamos responsables afectivamente si dijéramos algo tal que así cuando nuestra hipotética amiga nos dijera la primera vez que no se siente cómoda con ese sobre-mote que le hemos puesto: "Vale, perdona por llamarte de esta forma que no te gusta, no pensé que te molestara ya que no era mi intención, no volverá a ocurrir". Aquí estamos no sólo entendiendo cómo se siente, sino que también se lo sabemos comunicar (esto es lo que conocemos como empatía). Engloba otros conceptos como el diálogo y la honestidad.
Por tanto, la responsabilidad afectiva es la base para construir relaciones sanas, transparentes, poder querer y querernos mejor. Sirviendo para no caer en relaciones que nos cohíban y nos obliguen a hacer o tolerar acciones con las que no nos sentimos bien.
lo contrario es el "Ghosting".
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