
La pregunta y la respuesta son fáciles, lo difícil es quizás llevarlo a cabo, principalmente por la concepción que, por desgracia, se le asigna a la Psicología. Aún en pleno siglo XXI muchos creen que la salud mental no es tan importante como la física y/o que ir al psicólogo es cosa de locos.
Muchas veces, como psicólogo he oído muchas barbaries contra mi profesión, desde el elevado precio de la consulta hasta frases tales que: para contarle las penas a alguien pagando, mejor se lo cuento a mi madre que me sale gratis y me da croquetas. A parte de esta concepción machista donde se reduce a una madre a hacer croquetas y dar" charlitas", un profesional de la Psicología hace mucho más. Además, tarda en formarse como mínimo 6 años. A partir de ahí, suma y sigue contando los cursos realizados, práctica profesional, lecturas, etc.
Ir al psicólogo no debería de ser la última opción, si no la primera, o al menos de las primeras.
Ahora bien, ¿Cuándo necesito ayuda psicológica?
-Cuando no puedo resolver los problemas por mí mism@.
-No duermo ni como de la misma forma que antes.
-No disfruto de las cosas que me gustan.
-Siento que nadie me entiende.
-Me siento vulnerable y creo que mi entorno es amenazante. Percibo amenazas donde no las hay.
-Me siento muy irritable.
-Me siento sol@.
-No veo la salida a mis problemas. Incluso pienso que la muerte puedes ser una opción.
¿Necesitas más motivos o más excusas para no ir? Ir al psicólogo es una forma de autocuidado y una expresión de quererse a un@ mism@.

Las diferencias entre la psicología y la psiquiatría no son excluyentes, sino complementarias. A veces es necesario que la persona tome fármacos para poder reducir síntomas y hacer terapia psicológica. Intentar tratar a persona que padece de una depresión grave sin farmacología puede ser misión imposible. Los fármacos pueden ayudar en un principio a una mejoría de los síntomas de la depresión para poder facilitar hacer terapia. Si por ejemplo, los síntomas de desesperanza, falta de atención, tristeza y anhedonia son tan severos, no habrá ninguna motivación por parte del paciente. Y el psicólogo no puede tirar por ambos. Por eso, si la farmacología mejora un poco estos síntomas puede dar paso al psicólogo, que sí tiene conocimientos sobre modificación de y comprensión de la conducta humana para poder instaurar y modificar hábitos. Y si todo fuera bien, poco a poco se iría reduciendo la farmacología para dar más paso a la terapia psicológica. La medicación es un remedio a corto plazo, la terapia a largo plazo.
Ambas disciplinas son complementarias y querer elevar una por la otra es un error. Ir al psiquiatra y no al psicólogo es un grave error de salud pública.
Pero... ¿Qué hace el psicólogo?
-Encontrar el origen del conflicto.
-Nos ayuda a conocernos mejor, lo que mejoraría nuestra autoestima y autoconcepto.
-Aliviar o eliminar el pensamiento o conducta que interfiere en nuestro bienestar.
-Potenciar nuestras habilidades para ser más resilientes.
-Darnos herramientas para poder gestionarlo nosotr@s mism@s.
-Permite cerrar heridas del pasado, como duelos y rupturas no superadas.

En futuras entradas hablaré sobre cómo detectar a un buen psicólog@.
Muy necesario saber cuando se debe ir al psicólogo! Ojalá dejara de ser un estigma y un tabú la figura de la salud mental.