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FÁBULA: La rana y la fosa

Foto del escritor: PsicoPiramidePsicoPiramide

Actualizado: 13 may 2022


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Esta fábula de origen oriental es muy breve, es perfecta no sólo para niños, sino también para padres y adultos.


Autor: desconocido (no he podido averiguar quién la escribió).

*Nota: Según el lugar, se conoce la fábula con otros nombres. También se la conoce como "la rana sorda".


Dice así:

"Había un gran grupo de ranas que siempre iba a divertirse al bosque. Todas cantaban y saltaban hasta que caía la noche. Permanecían muertas de la risa y nada las separaba.

Un día, en su salida acostumbrada, fueron a conocer un bosque nuevo. Estaban en sus juegos cuando tres de ellas cayeron en un profundo foso del que ninguna se había percatado.


Las restantes se conmocionaron. Miraron hacia el fondo del foso y vieron que era demasiado profundo. “Las perdimos”, dijeron.

Las tres ranas caídas intentaron subir por las paredes del foso, pero era muy difícil. Apenas avanzaban un metro y volvían a caer. Las demás comenzaron a comentar que sus esfuerzos eran inútiles.


¿Cómo iban a lograr escalar una pared tan alta? Era mejor que se resignaran. No había nada que hacer.


Dos de las ranas escucharon esos comentarios y comenzaron a rendirse. Pensaron que las demás tenían razón. La tercera rana, en cambio, siguió subiendo y cayendo, pero tras un par de horas, consiguió salir a la superficie. Las demás estaban asombradas.


Una le preguntó: “¿Cómo lo lograste?” Pero la rana no contestó, era sorda."



¿Qué podemos aprender de la fábula?

Primeramente, podemos ver el poder de la palabra, el cual es muy grande, ya que puede hacer que nos desanimemos y nos rindamos como las otras dos ranas. únicamente la rana sorda, por no poder oír los otros comentarios, es la que perseveró cuando el resto de sus compañeras afirmaban que lo mejor era rendirse. Esto nos puede hacer reflexionar no sólo el poder que otras personas puede tener en nosotros para hacer o no algo, como cuando buscamos la motivación en otras personas al preguntar: "¿Ves bien que le vuelva a hablar a esa persona? ¿Te gustaría que estudiara Filosofía?". Haciendo notar que la opinión propia es menos importante, buscando siempre la aceptación social.

Por otro lado, hay que ser precavidos no sólo con lo que oímos, sino también con la forma que tenemos de hablarnos a un@ mism@. A veces no necesitamos de los demás para que nos saboteen, ya que nuestro propio pensamiento es el que se encarga de ello, convirtiéndonos en nuestro propio enemigo.

"No voy a hablarle ya que no le voy a gustar porque no soy nada guapo".

"Paso de celebrar mi cumpleaños ya que mis amigos vendrían por compromiso y no por placer".

¿Tú serías amig@ de alguien que te habla como lo haces contigo mismo? Seguramente no. Por lo que... ¿Por qué toleras hablarte a ti mism@ de esa forma tan cruel y desvalorizante?

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¿Te suenan estos ejemplos? Seguramente puedas decir otras muchas


¿Conocías esta fábula? ¿Te ha gustado? ¡Déjamelo saber!



 
 
 

2 Comments


Inma Morales Bueno
Inma Morales Bueno
Oct 07, 2021

Es muy curioso como lo que puedan decir los demás tenga tanta fuerza como pasó con las ranas, más que nuestra propia opinión incluso, y lo “fácil” que puede llegar a ser el acabar haciéndose daño uno mismo también, sería bueno darse cuenta antes de dejar que nos afecte 🤔

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PsicoPiramide
PsicoPiramide
Oct 08, 2021
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así es! tenemos que evitar que otros tengan el poder sobre nosotr@s 😁

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