top of page

Hablemos de suicidio



La palabra suicidio proviene del latín (suicidium) y etimológicamente está formada por los términos latinos sui (de sí mismo) cidium (indica el acto de matar). Se tardó mucho tiempo en tener una definición consensuada, siendo la de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1986 una de las más aceptadas. Esta conceptualiza el suicidio como “un acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando su resultado letal y a través del cual pretende obtener los cambios deseados” (OMS, 1986, como se citó en Grupo de Trabajo de revisión de la Guía de Práctica Clínica de prevención y tratamiento de la conducta suicida 2012, 2020).


Se estima que anualmente a nivel mundial casi un millón de personas se quitan la vida, convirtiéndose el suicidio en la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años (OMS, 2018). Aunque estas cifras pueden ser inferiores a las reales, debido a que hay muertes difícilmente catalogables como suicidios por su similitud a accidentes fortuitos (suicidios encubiertos), ejemplo de ello son algunos accidentes de tráfico que siempre queda la duda de si realmente fue intencional o no. Además, hay países que no comunican las cifras de muertes por suicidio, las tienen mal clasificadas o las infraestiman (OMS, 2014).


Aquellas personas que han perdido a un ser querido por suicidio se les conoce como supervivientes.

Los suicidios duplican las víctimas de accidente de tráfico. Por cada víctima de violencia de género hay una media de 82 suicidios. Por cada homicidio hay una media de 13 suicidios. Por otra parte, Los hombres realizan muchos más suicidios consumados y de formas más violentas (ahorcamiento, arma de fuego, etc.) que las mujeres (cuyo método más frecuente es el salto y envenenamiento por fármacos). Las mujeres por su parte suelen tener más intentos de suicidios.


Ahora bien, ¿por qué se puede suicidar alguien? El suicidio nunca se debe a una sola causa, sino a un conjunto de las mismas, es multicausal. Pero puede haber sido por: forma de huir de un problema o de la propia vida, como forma de redención por un crimen pasado, un sacrificio hacia algo o alguien, por venganza para hacer daño a otra persona, por un duelo no superado, como forma de castigo y debido a un "juego", esto es, cuando alguien quiere hacerse el valiente, como, por ejemplo, saltando desde una cascada (esto se conoce como suicidio accidental). Cabe añadir que los suicidios también van aparejados a ciertos trabajos. Los profesionales sanitarios, docentes y Fuerzas de seguridad del Estado presentan mayor tasa de suicidios que otras profesiones.


El suicidio se puede confundir con otros términos, he aquí una lista con sus aclaraciones.

  • Suicidio consumado: Es cuando la persona se ha suicidado porque buscaba ese fin.

  • Suicidio enmascarado: La conducta suicida se camufla como conducta no suicida. Como el ejemplo de ciertos accidentes de tráfico.

  • Suicidio abortado: La persona quería suicidarse, pero cuando iba a cometerlo desistió en el último momento.

  • Suicidio frustrado: Es el intento de suicidio letal, pero sin resultado efectivo, aunque puede haber daño. De no haber sido por algo inesperado que ha pasado, el fin habría sido la muerte. Un ejemplo de ello es cuando la persona quiere ahorcarse, pero no contó con que se podía romper la cuerda o que fuera descubierta por un vecino.

  • Suicidio accidental: No hay intención de quitarse la vida y la persona no pensó que el resultado de tal acción pudiera ser letal.

  • Suicidio ampliado: La persona mata (de la forma más indolora posible) o los induce a quitarse ellos mismos la vida alegando que el futuro que viene es peor que el presente. Cabe recalcar que aquellos casos de padres que matan a sus hijos para luego suicidarse y así, poder hacer daño a la madre, no son ejemplos de suicidios ampliados. Un posible ejemplo sería un padre muy muy deprimido que no quiere que sus hijos y esposa sufran esta vida que ve tan cruel, lo hacen bajo la premisa de un último acto de amor.

  • Gesto suicida/parasuicidio (para algunos autores es lo mismo): Se produce un daño no letal. Suele ser cuando el círculo cercano de la persona afectada dice que está "llamando la atención", cuando realmente es un aviso de que necesita ayuda. Nunca hay que ignorar ningún aviso autolesivo.

Cabe destacar otro término interesante, comunicación suicida. Es un acto interpersonal donde se pone en cierta evidencia la voluntad de querer acabar con la propia vida del individuo, pudiendo suponer una amenaza suicida. Encontramos el tipo de comunicación directo e indirecto.

  • Dentro de la comunicación directa se distingue entre:

*Verbal: La persona afirma y expresa los deseos de acabar con su vida. Por ejemplo: "Quiero matarme, no me gusta vivir."

*No verbal: Se deja entrever que la persona quiere desaparecer pronto. Ejemplo de ello es cuando reparten sus posesiones valiosas, dejan notas de despedida, etc.

  • Dentro de la comunicación indirecta:

*Verbal: De forma implícita dice frases la persona que indican cierto desagrado con la vida. Por ejemplo: "Espero que me recordéis cuando no esté", "si me pasa algo que sepas que te quiero."

*No verbal: Son acciones que indican que aunque la persona no quiera poner fin a su vida a corto plazo, sí que puede hacerlo de forma prematura. Por ejemplo, cuando hace el testamente o sus temas de conversación giran en torno al suicidio.


En ambos tipos de comunicación suele ser más fácil observar la verbal, pero no por ello hay que dejar de percibir todo lo que no dice. Por ejemplo, que haya un cambio en el comportamiento de la persona (ahora es más irascible, etc.) o que se cierre todas sus redes sociales pueden ser ejemplos de un paso previo al suicidio.


Para finalizar, En España, los datos oficiales más recientes son alarmantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2018 se quitaron la vida 3.539 personas, y en el año 2019 fueron 3.679 personas, lo que implica una media de unas 10 personas al día, convirtiéndose en la primera causa de muerte externa. En cuanto al género, encontramos un mayor porcentaje de hombres (74%) que de mujeres (26%) (INE, 2019; 2020). Esto nos indica que la conducta suicida es un grave problema de salud pública, que muchas veces pasa inadvertida, no se le da la importancia necesaria o se la convierte en un tabú. Además, cabe resaltar que, en España, por cada suicidio consumado hay una media de veinte intentos y cada año la cifra de suicidios va en ascenso.

Referencias:


*Grupo de Trabajo de revisión de la Guía de Práctica Clínica de prevención y tratamiento de la conducta suicida 2012 (2020). Revisión de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida (2012) del Programa de GPC en el SNS. Ministerio de Sanidad.

*Instituto Nacional de Estadísticas. (30 diciembre de 2019). Defunciones según la causa de muerte 2018. Disponible en: https://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t15/p417/a2018/&file=04002a.px#!tabs-tabla o esto http://www.infocoponline.es/pdf/edcm_2018.pdf

*Instituto Nacional de Estadísticas. (15 de septiembre de 2021). Defunciones según la causa de muerte 2019. Disponible en: https://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=7947

*Organización Mundial de la Salud (OMS). (2014). Prevención de suicidio. Un imperativo global. WHO. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/131056/9789241564779_eng.pdf;jsessionid=E096ED8FC83BDF28E7220A0A5BC05A39?sequence=1

*Organización Mundial de la Salud (enero de 2018). Datos y cifras sobre el suicidio: infografía. Nota descriptiva sobre el suicidio. Disponible en: www.who.int/mental_health/suicideprevention/infographic/es/

Comentários


bottom of page