¿Para qué sirve el sueño?
Restaura la homeostasis del SNC (Sistema Nervioso Central), consolida la memoria y reestablece la energía celular. Es una forma que tiene el cuerpo y el cerebro de volver a "cargar pilas".
En el sueño hay características tanto comportamentales (hipotonía) como fisiológicas (variación de la actividad eléctrica del cerebro).
Hay dos tipos de sueño, el sueño REM y NO-REM.
En el sueño REM es donde ocurren los sueños lúcidos y mayor actividad neuronal. Soñamos una quinta parte de lo que dormimos. Cambia poco con la edad.
El sueño NO-REM también se le conoce como sueño de ondas lentas. Este se va reduciendo con la edad, dejando paso a estar más tiempo en fase REM. Presenta cuatro estadios, siendo N1 el más ligero y el N4 el más profundo.
N1: Sueño ligero/somnolencia.
N2: Se detiene el movimiento de los ojos, baja el tono muscular, respiración y el ritmo cardíaco.
N3: No hay sueños oníricos, actúa la hormona del crecimiento y baja tensión arterial.
N4: Sueño profundo y reparador.
El sueño REM y NO-REM se van alternando en ciclos de entre 4 y 6 veces por noche.
Además, existen cuatro tipo de frecuencias de sueño.
Ritmo alfa: Es típico de la vigilia, aunque de forma pasiva (8-13 Hz). Es una onda presente cuando estamos relajados.
Ritmo beta: Típico de la vigilia activa, cuando hacemos alguna actividad que nos demande estar activos (>13 Hz).
Ondas theta: 3.5-7.5 Hz. Se originan cuando dormimos. Como dato curioso: este tipo de ondas está presente cuando sufrimos emociones muy intensas, también cuando estamos con la mente dispersa y empezamos a imaginar múltiples eventos. Si en un EEG (electroencefalograma) aparecen muchos picos elevados, suele ser indicio de depresión.
Ondas delta: <3.5 Hz. Se originan cuando dormimos, es de sueño profundo pero sin sueños. Este tipo de ondas es muy frecuente en bebés y niños pequeños, con el paso de los años se reduce. Otro dato curioso: Si en un EEG aparecen picos elevados de este tipo de ondas, puede ser un indicio de TDAH severo.
Ocurre algo curioso al soñar (fase REM). Podemos estar soñando que estamos escalando una montaña o balanceándonos desde la luna, pero el cuerpo no se mueve.... ¿por qué?
En una zona concreta del tronco cerebral (zona pons), se bloquean las células motrices, provocando atonía. Hay una excepción, la cual son los ojos, que se mueven al igual que lo hacemos en el sueño. Es una forma del cerebro de desconectarse del cuerpo. Cuando esto falla puede ser origen de sonambulismo u otros comportamientos dañinos.
Es más, la fase REM a día de hoy sigue dando mucho de qué hablar. Es un estado de sueño muy parecido a la vigilia (al menos en cuanto a actividad eléctrica del cerebro), aumenta la presión arterial y se pierde la habilidad de controlar la temperatura corporal, por eso a veces podemos despertarnos sudando o con mucho frío.
El no recordar nunca los sueños o tener muchas pesadillas puede ser un indicio de que es necesario mejorar el hábito del sueño.
¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
¿Y tú? ¿Sabes dormir bien? ¡Déjamelo saber en los comentarios! Espero que estos consejos puedan ayudarte.
Lecturas recomendadas:
*Rana, M., Riffo Allende, C., Mesa Latorre, T., Rosso Astorga, K., y Torres, A. (2019). Sueño en los niños: fisiología y actualización de los últimos conocimientos. MEDICINA (Buenos Aires), 79, 25-28. Lectura pinchando aquí.
*Reinoso-Suárez, F. (2005). Neurobiología del sueño. Revista de Medicina de la Universidad de Navarra, 10-17. Lectura pinchando aquí.
*Torterolo, P. (2020). Sobre los sueños. Anales de la Facultad de Medicina, 7(1). Lectura pinchando aquí.